Un proyecto comercial, siempre pasa por un entendimiento de las necesidades del cliente. En este caso la reforma consistía en la adaptación de un local sin uso, donde los condicionantes principales eran mejorar la zona de venta de su local anterior, así como poder incluir la cava de puros.

Para conseguir estos requisitos, se plantea un local de funcionamiento longitudinal, donde la zona de venta recorre toda la longitud del espacio de venta y se situa enfrentada a la cava de puros, en perpendicular con la entrada.

Resuelta la funcionalidad, con un despacho que separa la zona privada de la zona de venta, y da acceso al almacén a través de un pasillo que se cierra al público, podemos hablar del aspecto estético.

Este aspecto estético busca romper con los despachos de venta de tabaco tradicionales, adaptándolos a una estética contemporánea, pero que busca en los antiguos secaderos de tabaco, la inspiración necesaria para generar un elemento tan particular como el techol Jugar con la iluminación y los materiales de revestimiento, le da el aspecto contemporáneo deseado.
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